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  • Foto del escritorMauricio Aguilar Agueda

¿En verdad se necesitan los Diseñadores Gráficos?

Actualizado: 8 abr 2020


No, no es broma, muchos empresarios grandes, medianos y pequeños (y de cualquier cantidad de rubros) ni siquiera contemplan la posibilidad de contratar a un Diseñador Gráfico.

He visto este error a lo largo de mi trayectoria muchas veces; fuertes sumas de dinero invertidas en la idea del negocio, en maquinaria, equipo, instalaciones, personal… pero cuando se habla de la imagen gráfica a menudo recurren a lo más barato. Siempre parecen conocer a alguien que por unos cuantos pesos está dispuesto a hacer un logotipo:

- El hijo de un amigo que dibuja increíble.

- La esposa de uno de los socios que en sus ratos libres hace las etiquetas para los cuadernos de los niños.

- La imprenta que ofrece el logotipo gratis en la compra de un millar de tarjetas.

- Los aventurados que deciden hacerlo por mano propia (y así hasta se ahorran un dinerito), cuyos resultados a menudo resultan ser sorprendentemente parecidos a los logos más conocidos.

- Y los más difíciles de convencer: aquellos que llevan la empresa en una segunda o tercera generación y que no quieren cambiar nada de la “imagen gráfica” que desarrolló el ilustre antepasado bajo el argumento “porque así ha funcionado bien desde siempre”, y tal vez, aunque la mayoría no lo admita, por temor a que alguna maldición ancestral caiga sobre sus huesos y su descendencia.

Los resultados por lo general son siempre los mismos, una imagen mediocre, carente de fundamento, a menudo genérica (sobre todo en estos días del internet en los que cualquiera se descarga imágenes de Google). Una imagen que nos dice poco o nada del servicio o giro de la empresa y que además puede resultar diametralmente opuesta a las intenciones del negocio.

Me gusta dar esta analogía a los clientes: “Si construyes una casa con un maestro albañil (a quienes por cierto respeto ampliamente) no esperes que el resultado sea el de un arquitecto”. O lo que es lo mismo, si se quiere un resultado profesional hay que ir con un profesional.

El Diseñador Gráfico Profesional, a diferencia de los ejemplos anteriormente citados, va más allá de las herramientas que utiliza (computadora, internet, lápices de colores, crayolas, etc.) posee las habilidades y el conocimiento necesarios para dotar de una Imagen Profesional a cualquier empresa y/o producto. Sabe manejar sutil pero eficazmente colores, tipografías, espacios, texturas, proporciones. Suele ir más allá de la idea primaria, utiliza metáforas gráficas, conceptualiza, estudia al cliente o al producto, al receptor final y además por lo regular, se empapa de una gran cantidad de información con respecto al proyecto en cuestión a diseñar, mucho antes de inclusive coger una hoja y un lápiz.

Recuerda, el Diseño Gráfico de tu empresa y/o producto es lo que verá el cliente. Es tu carta de presentación frente a tu consumidor potencial.


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